Primer contacto con Yakuza 3

De entre todas las novedades con las que nos podemos encontrar a partir de hoy en la Store de PS3, destacamos la llegada de la demo de Yakuza 3. Si bien el juego lleva casi un año en el mercado nipón, recordemos que el título de Sega no ha visto la luz en territorio europeo. Lo hará previsiblemente en marzo, en una edición especial que contendrá, además del juego, un disco con la banda sonora de la saga, todos los contenidos descargables que se han publicado hasta la fecha y un disco interactivo que nos permitirá conocer a fondo toda la historia de la franquicia. Y todo ello, sin que el precio final se vea alterado.

Cuando iniciamos la demo se nos advierte que estamos jugando una parte del juego completo, se nos da a elegir el modo de dificultad (alternando entre fácil y normal) y nos metemos ya de lleno en el juego en sí.

En cuanto a la historia que se cuenta en este adelanto del título definitivo, volvemos a meternos en la piel de Kazuma Kiryu y regresamos a las calles de Tokyo. Sin entrar en demasiados detalles sobre la trama, la demo nos sitúa en la entrada de un club, justo en el momento en que unas chicas están siendo expulsadas. Al preguntarles, descubriremos que hay algún negocio sucio fraguándose en el interior de dicho club. Y sin pensarlo dos veces, entramos. Una vez dentro, nos reencontramos con viejos amigos de ediciones anteriores de Yakuza, que se encuentran realizando algún tipo de negocio con la nueva familia dominante en la ciudad. Como no podía ser de otro modo, comienza la pelea.

Si toda ha ido como se espera, habremos derrotado a la banda (jefe incluido, que es más duro de pelar que el resto). Una vez terminada la batalla y por medio de videos, nuestros viejos conocidos nos cuentan cuánto ha cambiado la ciudad en nuestra ausencia y cual es la situación actual de la Yakuza.

Gráficamente, el título de Sega no pasa de correcto. Además de la lógica mejora en el salto a PS3 (principalmente por el suavizado en las texturas y la mejora en la resolución), pocos detalles llaman la atención en este apartado. Destacan, sin llegar a brillar, las animaciones faciales, especialmente en las escenas cinemáticas. Los movimientos del protagonista (en cuya apariencia se aprecian pocas diferencias con respecto a las anteriores ediciones en PS2), así como los de los extras en las peleas, parecen excesivamente robóticos y la variedad de movimientos se antoja escasa. El modelado del interior del club es aceptable, con un diseño sobrio pero que cumple con su cometido. Hay cierta interactividad durante la pelea, de tal modo que podemos ayudarnos de lámparas, taburetes, etc, (todos iguales), para infligir daño a los enemigos.

Ya en la calle, la ciudad tiene un aspecto muy similar al que pudimos ver en su día en PS2: calles muy iluminadas por cientos de neones que contrastan con callejones en penumbra. Hay muchos transeúntes caminando a nuestro alrededor, con un gran número de modelos (a veces cuesta encontrar a dos iguales), pero su inteligencia artificial no siempre es la deseable (además de que se aprecia cierto “clipping”, cuando en alguna ocasión “atraviesan” a nuestro protagonista). En cuanto al diseño en sí de la arquitectura, nada sobresaliente: presenta un nivel correcto, muy alejado de títulos como GTA IV, con un texturizado igualmente correcto.

Por lo que respecta a la jugabilidad, Yakuza 3, al igual que las ediciones anteriores, es una curiosa mezcla entre beat´m´up de toda la vida, sandbox y RPG. Por un lado, el meollo del asunto son los combates, donde a base de puñetazos y patadas (amén de algunas armas que cambiamos pulsando la cruceta digital), vamos acabando con nuestros enemigos. Y, por el otro, debemos prestar atención a la evolución de nuestro personaje (que sube de nivel durante los combates), al tiempo que nos movemos con cierta libertad (mucho más limitada que en otros juegos estilo GTA) por el mapeado de la ciudad. En este punto, para los momentos de exploración, se ha introducido una perspectiva en primera persona que nos permitirá observar determinados eventos que tienen lugar por las calles y aprender algunos movimientos nuevos para nuestro personaje.

La novedad más destacable refiriéndonos puramente al combate, es la introducción de los movimientos especiales a modo de Quick Time Events, que son bastante espectaculares y violentos (aunque no definitivos).

En el apartado sonoro, el doblaje, al menos en este adelanto, se ha mantenido en japonés (subtitulado en inglés), detalle bastante de agradecer a mi juicio. En combate, los sonidos predominantes son los puñetazos, las patadas y los gritos de esfuerzo de los combatientes (nada nuevo ni especial), así como esas melodías con cierto aire hortera que tan típicas son en algunos juegos japoneses. Durante los videos y siempre circunscribiéndonos a lo que ofrece esta demostración, las melodías cumplen a la perfección, aunque en general se podría decir que pasan bastante desapercibidas (con alguna excepción, en cierto momento de tensión). Por lo tanto, no llama la atención, ni para mal ni para bien.

En conclusión, aunque este Yakuza no despunta especialmente en ninguno de los apartados, sí presenta a priori una propuesta atractiva, principalmente por el trasfondo argumental que envuelve todo el conjunto, que creo que será el punto fuerte del título de Sega. Si el guión sigue los pasos de su predecesor, estamos ante un juego altamente adictivo, no por presentarnos una mecánica o una estética revolucionarias, sino por mantenernos con esa ansia de querer saber más de lo que sucede en ese mundo tridimensional. Olvidando, pues, que se trata de un juego que nos llegará con más de un año de retraso (con lo que ello significa tecnológicamente hablando), creo que se le debe dar una oportunidad a esta nueva entrega de la saga, pese a no ser especialmente brillante estéticamente.

Saludos.

Tiernoman.